La facultad del ser humano para innovar, ha estado presente
desde el tiempo en que hemos tenido la conciencia suficiente de no ser
conformistas y querer cada vez más
beneficios o comodidades en nuestro entorno, a medida que hemos innovado. Y este
término “Innovación” no solo se refiere al hecho de imponer novedosas técnicas
en un proceso productivo, sino a mejorar los medios que se tienen, así generando un
gran impacto para la sociedad en la forma en que facilita sus tareas,
pero por otra parte la termina destruyendo al hacerse dependiente de estos medios
tecnológicos y contaminado su salud y su entorno.
Por otra parte la innovación
infiere una movilización dentro de las empresas en el mercado, para comprender
actualizaciones dentro de sus sistemas de producción, esto significa a nivel
nacional un progreso tecnológico y mayor cantidad de empleos que requieran de
técnicos, ingenieros e investigadores.
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